Como cliente KATHY YDROVO vivió la experiencia de tener contactos “muy robatizados”, en los que “se les olvida que al otro lado hay un ser humano”. Esa fue su inspiración para fundar KOLVOZ y “hacerlo bien”.

Así empezó KOLVOZ en el 2008, bajo una filosofía en la que siempre hemos pregonado un lema que corre por nuestras venas y define lo que somos: “más cercanos, más naturales”. Iniciamos como un call center y poco a poco fuimos creciendo para llegar a lo que somos hoy: una empresa experta en el mundo de las ventas que construye y evoluciona estrategias comerciales B2B.

Bajo la batuta de Kathy y su hermana Carolina hemos ido creciendo con un estilo muy personal y muy diferente a otros negocios especializados en ventas. Nuestra metodología de cinco pasos logra llevar a los equipos comerciales de las empresas que atendemos a otro nivel, sin descuidar nunca la esencia de lo que debe ser un buen vendedor y basándose en el ser humano.

En nuestros 15 años de historia, hemos atendido a más de 150 clientes, en más de 10 sectores y cuatro países, con un servicio personalizado. Nos gusta cocrear con nuestros clientes para que entiendan que el mundo de las ventas va mucho más allá de tener a una persona o a un equipo comercial sentado detrás de un teléfono o computador respondiendo llamadas o mensajes.

En KOLVOZ estamos convencidos de que para que un equipo de ventas sea exitoso hay que conocerse y conocerlo a fondo; entender que se trabaja con seres humanos y no con máquinas y saber crear una estrategia única que vaya a la medida de las necesidades de cada empresa. No creemos en fórmulas establecidas, sino en un proceso bien pensado porque como dice nuestra gerente: “las ventas son la consecuencia de un camino bien hecho”.

Para nuestras directivas siempre ha sido muy importante trabajar con equipos integrales, unidos y por eso nuestro propio equipo es parte fundamental del éxito que siempre hemos tenido y la solidez de nuestra empresa.

Queremos seguir trabajando de la mano con nuestros clientes porque sabemos que eso es la pieza angular para alcanzar el éxito. Más que contratarnos como un proveedor más, nos gusta ser parte de su equipo y que ellos hagan equipo con nosotros.