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Aprovecha las crisis para innovar

Los momentos que más retos le ponen a las empresas, no solo son oportunidades para hacer las cosas de manera diferente. También para abrirse a la posibilidad de alianzas, convenios o intercambios que les puedan ofrecer otra mirada y realizar transformaciones internas. Así podrán ver soluciones que no han explorado. Descubre por qué.

Mucho se habla de crisis por estos días. Pero, aunque la palabra no estuviera tan en boga, las empresas siempre pasan por momentos de incertidumbre. Algunas veces los resultados no cumplen las expectativas; otras, el entorno hace que todo sea más lento y difícil.

En estos casos, en ocasiones la primera reacción es replegarse. Recortar servicios e incluso efectuar algunos despidos. Revisar el presupuesto y ajustarse a las nuevas circunstancias, lo que llamamos comúnmente “apretarse el cinturón”. Sin embargo, esto en realidad no es efectivo y puede hacer que las empresas pierdan oportunidades únicas de evolucionar y de ver qué no funciona.

Pedir ayuda es una buena idea

Los momentos de crisis son ideales para verificar cómo se están haciendo las cosas y contemplar otras miradas para ver oportunidades de innovación.

En ambos casos lo que nutre la situación es abrirse a la posibilidad de asesorías, acompañamientos, alianzas, convenios y colaboraciones; es decir, pedir ayuda. Y acá hay que dejar de lado una creencia que para Kolvoz es errónea: guardar las ideas con recelo, como si alguien las fuera a copiar o a robar.

Por supuesto, también está la preocupación por el dinero. El problema es que tener este pensamiento fijo por lo general limita, restringe y no permite mirar alrededor. Por ejemplo, considerar la alternativa de una junta directiva, un comité asesor o una consultoría para explorar posibles soluciones. Si cuentas tu situación es probable que alguien quiera apoyarte sin esperar algo a cambio. Incluso los mismos clientes pueden darte ideas valiosas.

“El hecho de permitirse hablar, de escucharse en voz alta, contando a otros las circunstancias por las que pasa la empresa, así la experiencia no sea la misma, genera soluciones. Y la repetición de ese ejercicio, que es la razón por la cual sirve tener una junta o un comité, también puede llevar a conclusiones de cambio o de redireccionamiento en una organización”, explica Kathy Ydrovo, gerente de Kolvoz.

¿Cómo navegar la crisis?

¿Qué hacer entonces para navegar las crisis y no hundirse con ellas? Te compartimos la fórmula de Kolvoz para encontrar a tiempo el salvavidas:

  • Compartir tu situación. Si estás en crisis o tienes un problema en el que la empresa se encuentra atascada, habla de él. Si no lo compartes, no vas a saber cómo salir adelante.
  • Rodearte de personas con quienes puedas masticar la crisis. Ya mencionamos los comités y las juntas directivas, pero también existen entidades que apoyan a las empresas a través de asesorías gratis o muy económicas, como la Cámara de Comercio de Bogotá. Ahora bien, los asesores no hacen las cosas por ti; como es un proceso, tienes que remangarte, sacar tiempo y realizar tareas. De lo contrario, no tendrán efecto alguno. También puedes pedir ayuda a personas expertas en temas específicos, colegas, compañeros o empresarios que estén pasando por lo mismo. Otra opción son los foros en los que, más allá de compartir tu situación, puedes encontrar personas con diferentes visiones acerca de lo que le ocurre a tu empresa.
  • Tomar decisiones. Una vez recibas esta retroalimentación, debes tomar acción, porque todos los que te están ayudando van a llegar a una única pregunta: “Y tú, ¿qué quieres?”. Sin responder a ella no vas a poder resolver.
  • Darte tiempo para decantar la información. A veces tomar esas decisiones no es tan fácil, en especial cuando estás lleno de información, así que date un tiempo para que esta se decante. En esa pausa puedes encontrar la luz y hacer que todas las piezas del rompecabezas encajen.
  • Buscar alianzas, convenios o colaboraciones. Cuando termines de integrar el proceso anterior, es más fácil que venga la solución y ya puedes llevarle una propuesta concreta a quien quieres que te ayude (empleado, asesor, socio, posible aliado) e incluso generar alianzas o convenios para salir mutuamente de la crisis.
  • Abraza la innovación. Lo anterior usualmente te lleva a la innovación, porque te pones manos a la obra en algo que sabías que tenías que hacer y que no estabas buscando, pero fue a lo que llegaste una vez hecho este proceso. Y es justo ese proceso el que finalmente te saca de la crisis, porque no puedes salir de ella haciendo lo mismo.

Y tú, ¿qué harías en un momento de crisis para sacar a tu empresa a flote? Cuéntanos en los comentarios.